SojoAction: Immigration
The movement of people is as natural as the flow of water. In harmony with creation and the native people of each land, all people have the right to migrate, whether for survival or flourishing.
Migration involves both loss and hope. That’s probably why the experience of migration is central to our Christian faith — from Sarah to Ruth, to God entering human existence in the form of a child who had to flee persecution.
Our lives are connected to great-grandparents, grandparents, and parents who left lands to protect their children and pursue dreams. Our lives are connected to ancestors who were forcefully, illegally, and violently taken to different lands. And our stories are connected to lands and ancestors who have welcomed people for ages.
Sojourners’ Immigration Campaign brings faith leaders and activists together to advocate — in churches, communities, and among elected officials — for immigration policies that honor the God-given dignity of every person, protecting family unity and promoting thriving communities. Sojourners’ Immigration Campaign also uplifts immigrant faith leaders shaping the church.
We combine online resources, grassroots education, and direct advocacy based on moral and theological principles that compel us to love, care for, and seek justice with immigrants.
Our advocacy calls for:
- Humane and dignifying treatment of people, especially children, at every stage of the immigration process
- An end to the criminalization of immigrants, mandatory detention, and cruel practices that harm immigrant people and separate families
- Dignifying and responsible enforcement of just immigration laws that implement creative alternatives to the current appalling practices
- Pathways to permanency and stability for families and people whose home has been this country and wish to have a permanent status
El movimiento humano es tan natural como el flujo del agua. En harmonía con la creación y los pueblos originarios de una tierra, la gente tiene el derecho a migrar ya sea para sobrevivir o florecer.
La migración involucra tanto la pérdida como la esperanza. Por eso es una experiencia central de nuestra fe — desde Sara a Rut, a Dios entrando en la experiencia humana como un niño refugiado que tuvo que huir de la persecución.
Nuestras vidas están conectadas a tatarabuelas, abuelas, y madres que dejaron sus tierras para proteger a sus hijas y perseguir sus sueños. Nuestras vidas también esta entrelazadas con nuestros antepasados llevados a la fuerza, ilegal y violentamente a otras tierras. Y nuestras historias están conectadas a tierras y ancestros que han recibido a nuevos habitantes por siglos.
En el área de inmigración, Sojourners une a líderes cristianos y activistas con el fin de ayudarles a emprender jornadas de aprendizaje en sus iglesias, comunidades y con líderes del gobierno en el área de inmigración. Nuestro esfuerzo dentro de la defensoría de inmigración se centra en honrar la dignidad dada por Dios a cada persona, proteger la unidad familiar y crear comunidades prósperas. Sojourners también realza el ministerio de líderes cristianos que son inmigrantes y como ellas y ellos también están desarrollando la iglesia.
Combinamos recursos en línea, educación comunitaria, y defensoría de inmigración basada en principios morales y teológicos que nos impulsan a amar, cuidar de, y buscar justicia desde nuestra experiencia inmigrante y para nuestras familias inmigrantes y la comunidad.
Nuestra defensoría de inmigración busca:
- Un trato digno para los inmigrantes, especialmente los niños y niñas, en cada paso del proceso de inmigración
- El fin de la criminalización de los inmigrantes, la detención obligatoria y las crueles prácticas que dañan a los inmigrantes y separan a las familias
- Que las leyes de inmigración sean justas y que se implementen alternativas creativas a las horrendas prácticas de hoy en día
- Caminos hacia la permanecía y la estabilidad para las familias y personas cuyo hogar ha sido este país y que desean tener un estatus legal permanente
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Omar Angel Perez tells Sojourners what faith communities, activists, and people of conscience do to tangibly help immigrants under the Trump administration.
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Catholic nuns at Hope CommUnity Center have dedicated their lives to fighting for one of the largest populations of undocumented immigrants in the U.S.
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When we close ourselves off from immigrants, we are closing ourselves off from experiencing God.
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